Corpse Inazuma (Esp) - Prologo

Corpse Inazuma
Prólogo

Era un viernes cualquiera en el instituto Raimon… Todos ansiaban oír la campana para volver a sus casas tras una larga semana de estudio, y quizás luego dar una vuelta con sus amigos. Sí, un viernes cualquiera… que cambiaría por completo nuestras vidas.

Al sonar la ansiada campana, los alumnos salieron corriendo por la puerta. Yo cogí la mochila y dispuse a irme, pero alguien me detuvo apoyando la mano en mi hombro.

"¡Fidio, Fidio!" Era Aiko, tan amigable como siempre.

"¿Huh? ¿Qué ocurre?"

"Lozcer-san me ha dicho hace un rato que quería reunirnos a todos ahora al salir en el patio, ¿te vienes?"

"Hm… Sí, claro. Pero antes tengo qu-…"

"Recoger a Rushe-chan, ¿verdad?" dijo con una sonrisa, cortándome antes de terminar. Asentí. "Entonces te esperamos allí. ¡No tardes!"

Salí de la clase y me dirigí al pabellón de primaria a la vez que me iba cruzando con los diferentes alumnos y profesores. Llegué a mi destino, y allí me esperaba aquella pequeña niña rubia de ojos verdosos. Se acercó a mí corriendo y me abrazó fuertemente.

"¡Onii-chan!" exclamó sonriente.

Sonreí. "¿Cómo te han ido las clases?"

Rushe es la hermana pequeña de un amigo mío. Ha tenido que ausentarse unos días por un viaje que está realizando con sus padres y nos ha dejado a cargo de Rushe hasta que vuelvan. Ella y yo no tenemos lazos familiares, pero nuestra relación es como de hermanos de sangre.

"¡Muy bien, muy bien! ¿Vamos ya a casa? ¡Tengo hambre!"

"Ah, casi me olvido. Aiko me dijo que fuese con todos ahora al patio. No creo que tardemos mucho, así que ven conmigo."

"Uhm, ¿reunión de amigos?" me miró algo extrañada, pero enseguida volvió su sonrisa radiante. "¡Sí, claro!"

Si hubiese sabido en ese momento lo que iba a ocurrir… Nunca la habría llevado conmigo. Su hermano no me perdonaría jamás que le ocurriese nada, ni yo tampoco lo haría. Pero claro, ¿cómo iba a esperar algo así? Nadie lo haría.

Volvimos a cruzar los pasillos, esta vez para salir al exterior. Fuera la temperatura era templada, se notaba que el verano estaba cerca. Nos dirigimos adonde se encontraban los demás.

"¡Ah, Fidio!" exclamó Álvaro. "Entonces… estamos ya todos, ¿no?"

"¡Sí, Hanako!" exclamó Gwen. "¿Por qué tantas ganas de llamarnos?"

Allí nos encontrábamos quince personas en total: mis amigos, Rushe y yo. Esa chica que acababa de hablar era Gwendolyn Flews, una chica divertida y extrovertida, y además leal. A su lado estaba Tania Beacons, su mejor amiga. Ella es amable y algo tímida, aunque parece que lo es más cuando estoy yo… Junto a ellas estaban Rui Kaoru, Álvaro y Norell. Rui es algo serio, y siempre suele salirse con la suya, aunque cuando se trata de chicas, se vuelve un tímido, jaja. Álvaro siempre se ve alegre, y todos se llevan muy bien con él. Norell es callada y fría con los que no conoce, pero es muy simpática y divertida con los cercanos a ella. Por otro lado estaban Aiko Kishimoto, Lilith Applewhite y Marine Hirangoji. Aiko es muy divertida y amable, pero también inteligente y astuta, aunque alguna vez agresiva. Lilith siempre tiene energía y siempre anda en algún lío por lo traviesa que es, a veces incluso es algo… acosadora. Marine es muy amigable y amable, pero se pone seria cuando hace falta. A mi izquierda estaban Nuria Martínez y Adriana Carracedo. Nuria es algo tímida, pero no exageradamente. Simpática y algo alocada, pero inteligente, y con algo de genio. Adriana es muy tímida, pero con las personas que tiene confianza es muy animada... excepto conmigo, no sé por qué. No se la suele ver enfadada. Por último, a mi derecha estaban Mamoru Endou y Yuuto Kidou, dos de mis mejores amigos. A los tres nos encanta el fútbol, pero especialmente a Mamoru. Él es el tipo de persona que nunca se da por vencida y siempre piensa en los demás. Kidou es por lo general algo serio, pero siempre piensa antes de actuar y es muy inteligente.

"Bueno, bueno…" dijo Hanako, mientras buscaba algo en su mochila. "Ayer estaba curioseando por Intern--…"

"¿Otra vez con algún timo de ese blog de terror?" saltó Rui.

"¡No es un timo!" exclamó, enfadada. Sacó la mano de su mochila, y en ella se encontraba un papel con forma de persona.

"… ¿Qué es eso?" preguntó Tania, curiosa.

"¡Es un talismán de la amistad! Se llama Sachiko Ever After" dijo Hanako, con toda la ilusión del mundo en sus ojos. "¡Con esto seremos amigos para siempre!"

"¡Ah! ¡Suena divertido!" Rushe se veía igual de ilusionada que ella.

"¿Y qué tenemos que hacer con ello?" preguntó Kidou.

"Tenemos que realizar un pequeño ritual" explicaba Hanako. "No os preocupéis, no tardaremos mucho, y es fácil de hacer" extendió la pequeña figura de papel. "Cada uno de nosotros tiene que agarrar una parte del papel. Luego tenemos que decir "Sachiko, te lo rogamos" tantas veces como gente haya, es decir, en este caso quince veces. Y al terminar, todos debemos tirar del papel y quedarnos con un trozo."

"Oh… ¡suena sencillo!" Marine también parecía ilusionada.

"¿Y qué pasa si lo decimos más o menos de quince veces…?" preguntó Nuria.

"Que el talismán fallará…" dijo Hanako, con una voz espeluznante.

"Fallará, ¿y…?" pregunté yo.

"No sé, creo que nos caerá una maldición o algo así"

"… Eso no suena divertido." Dijo Rui

"¡Venga, vamos a hacerlo! Si no perdemos nada, andaaa."

"Está bien…"

Los quince nos acercamos a la figura, y cada uno la agarró por donde pudo. Entonces, todos empezamos a realizar el ritual.

"Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos
Sachiko, te lo rogamos."

…… . . .

CRACK.

Rompimos el papel, y cada uno se llevó un trozo.

"¡Pues ya está!" exclamó Hanako. "¡Ahora conservad siempre vuestro trozo, y nunca dejaremos de ser amigos!"

"¡Weee, amigos para siempre!"

"Sakka Yarouze!" exclamó Endou, como de costumbre.

"¿Es que no sabes decir otra cosa, Endou?" dijo Kidou, riendo un poco.

"Bueno, yo me voy yendo ya a casa" dijo Norell, a la vez que cogía su mochila.

"Si, nosotros también deberíamos irnos" dije yo. "Rushe tenía mucha hambre"

"¡Sí, quiero comer!"

En ese momento no nos habíamos dado cuenta… pero el cielo se estaba oscureciendo, y todo el mundo se había ido… Parecía que se iba a formar una tormenta, incluso se pudo oír un trueno.

"¿? Pero si hoy la previsión era de cielo despejado…" dijo Nuria.

Justo en ese momento… la tierra comenzó a temblar.

"¡! ¡¿U-un terremoto?!" exclamó Adriana, asustada.

"¡¿C-cómo…?!"

"¡Rushe, agárrate a mí!"

No sabíamos cómo reaccionar al pillarnos tan desprevenidos, nos tiramos rápidamente al suelo. El terremoto no paraba, y el suelo… ¡no podía ser que el suelo se estuviese abriendo!

"¡¿Pero qué…!?" exclamó Marine.

"¡! ¡Fidio, cuidado!" gritó Tania.

"¡¿?!"

Lo que recuerdo de ese momento fue caer. El tiempo parecía ir más despacio, a la vez que el suelo seguía abriéndose y poco a poco todos fuimos cayendo… Miraba a mi alrededor, mientras mis amigos y Rushe caían… Miré abajo, y solo veía oscuridad. ¿Sería este nuestro final…? Seguí cayendo… y entonces todo se volvió negro…

Y el lugar en el que despertaríamos… pasaríamos los peores momentos de nuestras vidas.